Baldwin se sentó muy lejos del cura y no pudo escuchar su discurso. Entonces diseñó un objeto para amplificar el sonido de la voz.
En 1958, un músico y un ingeniero se aliaron para crear los primeros audífonos incluidos en un fonógrafo. El dispositivo, de la marca Kross, llamó la atención del mundo entero cuando personalidades de la música mundial como Tony Bennet aparecieron con ellos.