El estudio de estas señas de identidad individuales ha sido de gran ayuda a la hora de identificar personas y ha servido también para que ciencias como la moderna criminología den un auténtico salto adelante.
Hasta tiempos recientes cuando la ciencia ha podido desentrañar el misterio químico, genético y fisiológico que se esconde tras nuestras huellas dactilares , unas señales únicas y distintas en cada uno de nosotros .